Una selección de recuerdos de Pepe Morenilla y Valentín Riesco Álvarez
- Había un juego uno parecido a la petanca que se jugaba con unas BOLAS DE MADERA más grandes que las de ahora. Lo practican los adultos, los hombres que iban al bar a “ tomarse el medio”.Había “bolódormos” en los patios y corralones de algunos establecimientos de Armilla, como en el “ Bar de la viuda”, o el de “Santiago ,el carbonero “. También se jugaba en el” bar. del Tomizas”.
- Había unas “ PELOTAS CUADRADAS” ( ¡¡ Aunque parezca mentira ¡!!) que eran de goma y se inflaban . También hay otras hechas de trapos viejos liados con cuerdas.
- Había unas “ PELOTAS CUADRADAS” ( ¡¡ Aunque parezca mentira ¡!!) que eran de goma y se inflaban . También hay otras hechas de trapos viejos liados con cuerdas.
Bueno y ¡¡ muchos más!!...Las cuatro esquinas, la lima, ( Qué suerte los que tenían lima de verdad y no un simple hierro medio “torcío”. Este juego se hacía en los sitos bien húmedos, con el suelo blandito,,,como la zona de las bicicletas) que clavase bien ( con la lima se jugaba a “La culebra” y “ la rayuela” ). El “Quema”, el diabolo ,la “rayuela del cielo y del infierno”, la “comba”, las “tabas” ,el corro, la goma, los recortables ( estos eran de niñas más bien) .El abejorro ( en este juego te daban unos “sopapos” de campeonato ), el “submarino”, las estampas ( la colección más valiosa para todos era la de futbolistas ), el correcalles, el aro, el trompo, el” uno con picosa” y el “ uno sin picosa”, las “ Siete y media” y “ laraya “ con monedas, el “ chichiriboi”, las “perinolas”, el pañuelo, el telegrama, “reloj , reloj, la una y las dos” ,el escondite, la gallinita ciega, el trompo, las “patinetas”, carros de madera con sus ruedas de bolines. Las “bolas” ( no se utilizaba la palabra “canica”), los mistos de “crujío” , el “quieto” ( ¡la llevas!) el “pilla pilla”, los columpios que se hacían en los árboles y de asiento un trapo gordo “enrrollao”, las ” bombas de carburo”, que eran bien peligrosas, los tejos, los “premios” con las portadas y contraportadas de las cajas de “mistos” ( no se utilizaba la palabra “fósforos” o “ cerillas”)) , los arcos, con ramas bien flexibles, las hondas, las cometas, los gomeros....y...¡¡ qué te voy a contar!!
Se jugaba con todos y con todo....con las cajas de cartón, con las cuerdas, en las acequias, en las casas en ruina...¡¡ Si hasta jugábamos en los depósitos de desagüe de aviación !! ( le decíamos “ Los Pozos de Aviación ”). A pleno sol y bajo la lluvia.. Cualquier cosa se convertía en el mejor de los juguetes (¡ Con decirte que los móviles de ahora eran dos simples latas unidas con una cuerda ¡)
Y , eso es todo.....seguro que había pero ahora, así de pronto, no me acuerdo de más.
PIE DE FOTO : Dos niños con sus bicicletas: Armilla 1968
FOTOGRAFÍA ARCHIVO PEPE MORENILLA
Ya he cumplido 71 años pero cuando leo estos articulos creo vivirlos de nuevo, pues soy un enamorado de la niñez. Aunque eran tiempos dificiles y los niños empezabamos a trabajar con 8, 9 o 10 años aun en esas condiones yo fuí un niño feliz que no cambiaria mi niñez por la que viven los niños de ahora que lo tiene todo, el movil, el ordenador, la consola ... la mayoria de los niños son esclavos de su propio bienestar. Ir a la escuela o colegio como quieran llamarlo, cuando salen del colegio, rápido a natación, despues clases de música y si eso fuera poco le quedan los deberes que el profesor le manda para hacer en casa. Quien también lo llevan estresadamente son las madres y padres que trabajan fueran de sus casas que tienen que llevar a sus hijos a clase y no llegar tarde a su trabajo.En muchos casos esta tarea es para los abuelos que no han tenido bastante con una vida llena de obstáculos y dificultades y ya apenas pueden con su 70, 75 o 79 años pues todavia les queda amor propio para dedicarle a sus nietos. Y de toda esta historia que estoy escribiendo creo que las que salen beneficiadas si ánimo de molestar a nadie son las madres que solo trabajan en casa que el llevar a sus hijos al cole le sirve para encotrarse con sus amigas y hechar un rato de charla en las cafeterías, lo cual apruebo y que deseo que todas las amas de casa pudieran hacer.
ResponderEliminarEn resumen creo que los niños de antes con todas nuestra carencias y dificultades éramos más felices que los niños de ahora, aunque no es el caso de los mayores. J. R. C.