PRIMERA PLANTA DE RECICLAJE DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS.


                                                   Una crónica de JULIO CATALÁ


  
 CAPITULO PRIMERO:
          Antes de comenzar esta historia, quiero , si me permitís, hacer un reconocimiento a todas las personas que se dedicaron a recoger la basura en Granada con su carro y su burro. Un trabajo duro, noble y honrado que gracias al cual les permitía sacar a sus familias adelante con mucho sacrificio y esfuerzo.
         El basurero (vulgalmente llamado) se levantaba de noche y marchaba con su carro a Granada a recoger la basua que previamente la noche anterior le habían colgado en la puerta de la calle en un caldero o cubo de lata o zinc. Llegaba a su distrito al amanecer, pues tenia que terminar lo antes posible Para no obstaculizar el poco tráfico que había. Iba llenando su carro a base de vaciar cubos de basura, en la que se tiraba de todo, a excepción plásticos envasados que no existían y escasas latas de conservas, ya que las que había eran industriales.
     Una vez terminada la recogida, pues vuelta para casa, una vez en ella, entraba por un portón ( he de recordar que por el tipo de trabajo todas estas casas tenían grandes corrales donde entrababa el carro y se vaciaba el contenido el mismo.
            Una vez llegado este paso, empezaba el proceso de reciclado de la mercancía. Se vaciaba el carro en medio del corral y a continuación se procedía a la separación de los materiales inorgánicos. Para este paso salían todos los empleados de la “ PLANTA” padre, madre niños disponibles, todos a ayudar, y ¿qué hacían? Muy sencillo en distintos sacos se iba echando lo siguiente: los trapos, las suelas de las alpargatas, los huesos (sí los huesos que se vendían para blanquear el azúcar), las botellas de cristal, las blancas a un lado y las de color a otro, los casquillos de las bombillas, que eran de latón, los trozos de pan, los cartones etc. Este material cuando estaban los sacos medio llenos se llevaban a la trapería y se vendía, porque en aquellos tiempos valía todo. Ya se había quitado la materia inorgánica y quedaba solo la orgánica, o sea lo que es restos de la comida y mondas de fruta y verdura. Lo que sigue a continuación en el segundo capítulo, también es muy interesante.


                                                                                                                        ( Continuará)

Fotografía: Carro típico de la basura en Armilla
(Archivo fotográfico Pepe Morenilla)

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