El trabajo de los
niños
Crónica de Salvador Cantos López,
publicada en la página de Facebook “ Armilla, recuerdos de mi pueblo”.
Como en
otra ocasión decía, los niños trabajaban en todo lo que caía y sobre todo en
las vacaciones del colegio o días festivos, que había muchos. Eran festivos
casi todos los santos más señalados y todas las Vírgenes. No me explico cómo no
terminamos todos siendo santos, pues era más importante en la escuela la
Historia Sagrada que las matemáticas. Había que sacar dinero de donde fuera.
Hay que partir de la base que un peón en el campo ganaba un jornal que solo
daba para comprar una hogaza pan y poco más.
Quiero relatar un caso que nos pasó a un numeroso grupo de niños que fuimos,"avisados" como se decía entonces, a recoger papas detrás del arado con Don Pío, un terrateniente que vivió en el callejón que da acceso a los Prados. Pues bien, quizás por recogerlas tarde o por alguna otra causa, salieron en su mayoría podridas, como era costumbre a la caída de la tarde acudimos todos a la puerta de su casa a cobrar el jornal, y dicho señor nos dice que no paga nada más que la mitad del jornal, a pesar de haber echado la jornada completa. Los niños, que no éramos conscientes de los tiempos que corrían, formamos una buena trifulca, llamándole de todo a voces y golpeando la puerta. Por lo visto, llamó a la guardia civil, y allá se presentaron cuatro miembros del cuerpo con los vergajos dando palos a diestra y siniestra, a niños que seguramente ninguno llegaría a los 14 años. Nos quedamos sin cobrar nada y con el culo caliente, y a algunos padres de los más señalados, obligados a acudir al cuartel para leerles la cartilla como vulgarmente se dice.
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