Una crónica de Salvador Cantos López aparecida en la página de Facebook “ Armilla, recuerdos de mi pueblo”.
Hoy os voy a hablar de algunos acontecimientos de aquellos tiempos….Sería sobre 1948 cuando vino Franco al campo de aviación de Armilla. Creo que su visita a Granada estaba motivada por la inauguración del pantano de Cubillas o el de los Bermejales, en eso me falla la memoria El caso es que, en Armilla, se montó un arco de laurel de un lado de la carretera al otro, para que por debajo pasara la comitiva de coches. Una cosa que sí que recuerdo como si fuese ayer es que anterior al arco estaban los niños del orfelinato acompañados de las monjas con sus enormes tocados en la cabeza, tocados que, dicho sea de paso, a mí, de niño, me daba un miedo que pa qué. El arco se montó frente a Cueto y el bar Ramales, y pasado el arco, estábamos en primera fila todos los niños de los colegios con banderitas de España que nos fueron repartiendo los maestros.
Por lo visto estaba previsto que en el arco se
detuviera la comitiva. Allí estaban bien puestos y vestidos para la ocasión el
acalde, D. José Ferrón, acompañado de una bella señorita, la hija mayor de Cueto,( el
padre,) llevando entre sus brazos un enorme ramo de flores. Pero…¿qué sucedió?,
pues que, como en la película “Bienvenido míster Marshall, la comitiva no paró.
Ni antes del arco, donde estaba una monja que intentó entregarle algo al caudillo, ni
después del arco, con el alcalde, la bella señorita, el enorme ramo de flores y
toda la pesca. Toda esta escena la recuerdo perfectamente porque a los más
pequeños de los escolares, nos situaron los más cercanos a donde se realizaría
la parada. La verdad es que todo el mundo se quedó muy desilusionado.
Relativo a esto también recuerdo que la bella señorita
de antes, la hija de Cueto, se casó con
un miembro de la familia Espadafor, y la boda fue otro gran acontecimiento en
el pueblo. Respecto al otro personaje
que encabezaba el comité de bienvenida, el alcalde, Don José Ferrón, seguro que
mucha gente todavía lo recuerda. Era un señor muy popular y querido en el
pueblo. Este hombre, aunque no era oriundo de Armilla, vino al pueblo de contable
de la empresa que realizó las grandes obras que se realizaron en la base aérea
en aquella década y después se quedó colocado en el aeropuerto civil que antes
de la construcción del aeropuerto de
Chauchina, el de ahora, era el que teníamos en Granada.
Yo creo que el avión más grande que aterrizó en la pista fue el que poco después de la visita de Franco trajo a Granada a la esposa de Domingo Perón, presidente de Argentina a la cual todos la llámanos "la Perona". Esta vez se repitió el protocolo, aunque sin arco triunfal de laurel ni de nada, pero sí que estábamos los niños otra vez con las banderitas (Eb esta ocasión a las banderitas de España se unieron las de Argentina). La ofrenda del ramo floral esta vez sí que se llevó a cabo, pero cuando la famosa dama bajó del avión. Eva Perón pasó por toda la calle de Armilla en un "haiga" ( así era como llamábamos entonces a los coches grandes y descapotables ) saludando con la mano y puesta de pie tirando besos, muy guapa y elegante ella. Supongo que esta vez terminamos más contentos y no con la decepción de la visita franquista aquella que pasó zumbando por la calle abajo sin mirarnos siquiera a esos niños repeinados que agitábamos la banderita de papel con la ilusión y la inocencia que siempre tienen los niños. Los de antes y los de ahora.
Otros acontecimientos fueron luctuosos, como los
constantes accidentes de los aviones de la base, en muy poco tiempo entre
ambos, cayeron dos cebollas en las inmediaciones de Loja en los llamados
"dientes de la vieja" y otro en Deifontes, muriendo en ellos toda la
tripulación que estaba compuesta de cinco miembros, casi todos militares, y
algunos de personal civil, que volaba como mecánicos o especialista. Algunos de
los fallecidos eran uy conocidos en Armilla. Recuerdo a uno cuyo entierro fue grandioso: Era conocido por “Enamoneta”
. Estaba casado con una armillera de la familia de ” los Sopas”, que vivía en
el barrio de Napoleón poco antes de desembocar en lo que hoy es calle Granada y
tenía dos hijos como dos soles.
Otro acontecimiento de gran dolor fue la muerte de dos
jóvenes del pueblo, que fueron sepultados por un desprendimiento cuando se
encontraban sacando arena para las obras en un pozo, uno era un hijo de la
Dulce que vivió en la entrada de lo que hoy es la calle Sevilla, era la suegra
de Manolo el de la Ramona, y el otro era un hermano de otro personaje muy
conocido, el Marino, familia desaparecida del pueblo hace muchos años. Y otro
la muerte de un joven, por la caída de un rayo, cuando guardaba cabras, hermano
mayor de Paco “el Pajero”.
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FOTOGRAFÍA: Arco de laurel, situado junto a la caseta
del tranvía, que se erigió con motivo
del paso de Franco por Armilla.
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