ESAS FIESTAS DE SAN MIGUEL DE MI INFANCIA.

Por  Antonio Morenilla Martín.


       Los chiquillos esperábamos los días de las Fiestas de S. Miguel  como agua de mayo, con una mezcla de ilusión e inquietud que nunca olvidaré.       Era típico estrenar ropa para el día grande, es decir, el 29 de septiembre, y entonces me veo , bien de mañana, recorriendo  todo elegante y circunspecto las casas de familiares y parientes para lucir el atuendo  y de camino ( y sobre todo )  para recibir unas pesetillas de propina con motivo de la Magna Festividad.



        Uno de los puntos clave de esas fiestas era la Calle Real, desde arriba del todo (donde ahora está la calle Granada ) y hasta la placeta que se llamaba el “ Puente la Era”( llamada familiarmente la “placeta del bodegón”, por el emblemático bar de Enrique Alonso) y que estaba donde ahora se encuentra  la farmacia de 24 horas y donde  antes había un surtidor de gasolina, el de Manolo.  A lo que iba, pues toda la calle estaba llena de humildes casetas de tela y lona donde se vendían las barretas pringosas de turrón,( del blando y del duro) , las peladillas, los altramuces y sobre todo, lo que más me gustaba: las almecinas. Las almecinas eran unos frutos pequeños y rojos  que se vendían en un cucurucho acompañado por una cañita que se  utilizaba para escupir el hueso a  la gente.
             Recuerdo con cariño y nostalgia las carreras de cintas en bicicletas, las carreras de sacos…y esos columpios y casetas que se situaban en unas grandes eras, donde ahora está el Ayuntamiento. Eran columpios” de tracción manual” que funcionaban sin electricidad y a base de la fuerza humana (a excepción de una noria desvencijada de madera y vivos colores que hacía un ruido traqueteante al girar). Me parece estar viendo a los fornidos feriantes subidos a las barquillas dándole impulso con pericia y utilizando un artilugio de madera para el frenado. No veas lo que yo disfrutaba con las  barquillas y como les ayudaba a montarlas y les llevaba agua de vez en cuando pues, a cambio, me daban fichas para montar gratis. Eso sí, yo no necesitaba del impulso del feriante y había dos o tres mozuelos de Armilla que daban la vuelta entera.
          Me viene a la cabeza, como si fuese ayer, los “Columpios Marisa“, una empresa familiar que volvía cada año y que regentaba  una barraca de  tiro al blanco, un tiovivo, y unas barquillas. El negocio estaba formado por  un matrimonio y sus dos hijas. Una de ellas (nunca supe su nombre) era de una belleza espectacular y perturbadora y estaba al frente de la caseta del tiro.  Mis amigos y yo  disparábamos los balines de plomo emocionados y temblorosos, no por el premio ofertado sino por el regalo vivo de la belleza de la muchacha que, indolente y ajena, mascaba chicle.
       El baile se hacia con una orquesta en esa misma plaza del Puente de la Eras (“plaza del bodegón”). No se instalaban barras como ahora  sino que la gente se sentaba en las terrazas de los bares que durante las fiestas estaban todos a tope.
     Arriba del todo, donde ahora está el parque de  las tinajas y la Caixa había una explanada de tierra y allí se instalaban más columpio y sobre todo el circo, Era un circo que a mí me parecía enorme  y en que convivían los artistas y unos animales tristes, demacrados y llenos de mataduras. En la función todos hacían de todo y no era raro ver a la deslumbrante trapecista minutos después de su actuación, cambiadas las recosidas mallas de lentejuelas por una batilla azul, ofreciendo tiras de papeletas para la rifa de una muñeca grande y tiesa que a las niñas de entonces les parecía el  no va más. Con ese mismo circo ya era habitual que viniese “el Niño de la Gabardina”, un muchacho que cantaba al estilo de Antonio Molina y cuya garganta era un auténtico tesoro.
      Y para terminar no puedo dejar de hablar de la procesión, que no ha cambiado sustancialmente de entonces ahora a excepción del recorrido (era mucho más corto ,Calle Real arriba y Calle Real  abajo)

3 comentarios:

  1. Esa muchacha a la que se refiere el Sr.Morenilla,se llama Marisa,y es la señora que tiene la atracción,ahora en Noviembre de 2014,frente al quiosco Tomás,junto al ayuntamiento.

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  2. Esa muchacha a la que se refiere el Sr.Morenilla,se llama Marisa y es la señora que está al cargo de la atracción frente al quiosco Tomás,junto al ayuntamiento.Nov.2014

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  3. Esa muchacha a la que se refiere el Sr.Morenilla,se llama Marisa,y regenta la atracción que está enfrente al Quiosco Tomás,ahora en Noviembre de 2014

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