OFICIOS DE CALLE Y PREGONES

Una crónica de un grupo   de alumnas de Centro de Educación Permanente de Armilla. " María Zambrano"

        

       Eran muchos los hombres que iban por las calles de Armilla ofreciendo su trabajo y que formaban parte del paisaje diario y cotidiano del pueblo. Su actividad era variopinta y singular y cada uno de ellos era un maestro en lo suyo, de modo que “en un plis plas” arreglaba, recomponía o restauraba lo que hiciese falta.

 

   Entre todas hemos puesto a funcionar nuestra memoria y hemos recopilado los siguiente: · El tío de las colchonetas. · El afilaor ( con su inconfundible musiquilla ) · El leñaor · El latero · El alpargatero · Los pelaores · El trapero · El tío de las sombrillas · El sillero · El desollinaor También estaban aquellos que ofrecían sus mercancías ,que vendían sus productos en mitad de la calle. Así es el caso de: · El tío de la miel · El aguaor · El tío del hielo · El panaero · El tío de los huevos · El de la fruta · El de las telas.....

       ¡Y muchos más !...Las cosas eran diferentes , había pocas tiendas ( y las que había eran como un centro comercial de ahora en el sentido que había de todo...aunque claro en chico y en antiguo) por lo que el soniquete, la cancioncilla, el pregón era el reclamo de los vendedores que desplegaban sus mercancías en plena calle. Voces ,pregones y cantinelas que , a fuerza de oírlas , eran parte de nuestro día a día y que ahora, llegan desde el pasado abriéndose paso con fuerza con la gracia de su ritmo ágil, ingenioso y popular. Hemos recordado éstos ( no son todos, claro, pero éstos concretamente nos llamaban bastante la atención ):

  ¡Qué gordos y qué grandes los traigo hoy! 

 ¡Por una botella un globo! 

 ¡Se venden pulseras, pendientes, zarcillos y caenas! 

 ¡Opales, Percales! 

 ¡ Vendo colonia, brillantina, perfumes y medias finas! 

 ¡Plátanos como sables!

 ¡ Llevo medias de hilo y de seda, que llegan hasta la ratonera! 

¡ Hay papillas de la sierra y pirulines!

 

Fotografía: Archivo fotográfico Pepe Morenilla