Texto e imágenes: Pepe Morenilla
Mujeres y hombres trabajando el lino.
Cuando yo era un niño recuerdo ver a mi madre levantarse muy temprano igual que otras mujeres también madrugaban para ir al Lavadero del Pilar para lavar la ropa antes de irse al otro trabajo que casi siempre estaba relacionado con el campo agrícola una veces desculando remolachas otras recogiendo aceitunas, espigando, en faenas del tabaco una vez secado durante tres o cuatro meses en secaderos especiales se desojaba de la mata y se clasificaban las hojas por categorías, 1ª, 2ª, y 3ª haciendo manojos de tabaco, todas estas faenas las hacían las mujeres en los mismos secaderos este trabajo se hacia en invierno con mucho frío ya que los secaderos era edificios muy fríos y abiertos y ventilaba el aire por todos los huecos sentadas en unas sillas de patas cortas y para combatir el frío llevaban una lata como las del atún de kilo o un poco mas grande llena de ascuas o rescoldo que se la ponían debajo de las piernas lo cual les creaba unos problemas de belleza, en las piernas pues le salía cabrillas unas manchas moradas y rojiza lo cual le afeaba las piernas a las mayores no le importaba tanto pero las mas jovencitas preferían pasar mas frío a que le salieran cabrillas, también se hacían al tabaco faenas antes de cegarlo como destallarlo que era quitarle unos tallos que le salían en la base de la hoja con el tronco que se comía la salud de la planta, todas estas faenas las hacían las mujeres de Armilla como creo que también las haría las mujeres de otros lugares.
Algunas mujeres que lavaban para familias con mejor situación económica tenían que ir todos los días al lavadero del pilar y madrugar mucho pues no se podía quedar sin pila ya que no había pilas para todas las mujeres que necesitaban lavar las que ese día no tenia que lavar si en su casa no había aljibe, tenían que ir cerca de la entrada principal de la base aérea donde había un pilarillo con un caño de agua en ocasiones había grandes colas sobre todo por las mañanas para poder coger agua había que guardar turno incluso los niños de 8, 10, o 12 años participaban en sus ratos libres en llevar agua a la casa ya que con esas edades tenían que trabajar para ayudar a la manutención de la casa.
Las mujeres que trabajaban fuera de su casa después de prepararle el desayuno a todos los miembros de la familia y dejar la casa limpia como los chorros del oro tenia que hacer la jornada de trabajo agrícola ya que no tenia mas remedio, pues en una familia de 6 miembros, padre, madre y cuatro hijo, aun trabajando los seis no cubrían las primeras necesidades de la casa y si en ocasiones no había trabajo en la mayoría de las casas se pasaba hambres.
El famoso lavadero de Armilla, un lugar donde las mujeres pasaban tanto tiempo dedicadas a la dura faena de lavar la ropa a mano.
Las madres nunca se quejaban y eso que eran ellas las que mas sufrían las consecuencias de dicha hambre, ya que si había un trozo de pan era para los demás, ella se quitaba los bocados de la boca para dárselos a sus hijos. Cuando alguno de sus hijos le preguntaba mamá y tú no comes ella siempre le contestaba lo mismo yo ya he comido.
Mientras tanto los maridos después de su jornada de trabajo salían al puente la era a buscar trabajo para el dia siguiente en ocasiones entraba en el bodegón y entre tres o cuatro obreros alparceaban para medio litro de vino, algunas veces repetían y como no comían mucho se ahumaban ( emborrachaban ) si el hombre no había encontrado trabajo o le había surgido alguna contrariedad y además el tío era un malaje lo pagaba con la MUJER y le maltrataba si motivo alguno.
No todos los hombres eran igual también había hombres buenos.
Las MUJERES trabajadoras de aquello tiempos tenían que trabajar 24 horas al día sin ninguna recompensa las mujeres que trabajaban a sueldo después de la jornada de día le quedaba la jornada de noche, hacer la cena con pocos medios y mal combustible hacer la comida para el día siguiente, pues tenían que trabajar todos, todos los días tenían que lavar algo de las ropas que habían tenido puestas ya que la mayoría de los trabajos eran sucios y en algunos de los casos no tenían muda de repuesto y se quedaba toda la noche en el rincón esperando que se secara no fuera ser que se pegara fuego, en resume la mayoría de las MUJERES trabajaban 24 horas al día algunas sin ninguna recompensa, mas bien bufidos y malos tratos. Pues el mal trato a la MUJER, era la afición de algunos hombres, también habría algunas MUJERES que que no tendrían cabida en esta pagina,
Por todo esto quiero dedicarle mi homenaje a todas MUJERES, Madres, Esposas, Hijas, Nietas, Hermanas, Cuñadas, Abuelas, Titas, Vecinas, Amigas, y como no a las Suegras
De los mejores seres humanos que yo he conocido
Una crónica de Pepe Morenilla
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