Una crónica de Pepe Morenilla
Los progenitores de antes que hoy son abuelos, en su época de padres, poco
tiempo podían dedicar a sus hijos pues entre el trabajo y demás obligaciones,
no podían entregarles el tiempo necesario para hablar con ellos; o lo que es
igual, había poca relación entre padres e hijos. En cambio, cuando sus hijos
los hicieron abuelos, la cosa fue bien distinta, ya que los abuelos tenían todo
el tiempo de dedicación hacía sus nietos. Empezaba el día y los llevaban al
colegio, para después volver a recogerlos. Por la tarde los acompañaban a
natación; y después a la música o a las clases de inglés.
/ Un abuelo con su nieto
Si eran muy pequeños los llevaban al parque y los montaban en los columpios.
Es decir, que les dedicaban todo el tiempo que tenían libre, que acostumbra a
ser mucho, a sus nietos. Bastantes de los nietos de hoy han sido criados por
los abuelos, aunque algunos padres dicen que los abuelos lo que hacen es
malcriar a los niños. Pero, en realidad, lo que abuelos y nietos hacen es
repartirse mutuamente el inmenso cariño que tienen para dar y recibir, y que
creo que estas épocas de la vida es lo que, tanto los niños y los mayores,
necesitan y deben aprovechar.
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