Una crónica de José María Sánchez Osuna publicada en su blog http://jomasaos.blogspot.com.es.
Las Tres
Cruces.
Más que un
monumento, las Tres Cruces, son una leyenda en Armilla. No existe ningún dato
sobre ellas que se pueda saber. Son como tres fantasmas que aparecieron en la
noche de los tiempos y decidieron quedarse en el lugar más privilegiado del
pueblo. Cuando desistes de seguir investigando sobre ellas y te das por vencido
por la inexistencia en los archivos de algún documento que por lo menos las
mencione, decides preguntar a los mas ancianos del lugar, y todos te contestan
de la misma forma.
‑Las Tres
Cruces están ahí desde muy antiguo. Siempre las conocimos...Siempre las
conocieron y sin embargo otros vecinos más jóvenes dicen que son monumento a la
Victoria de los Nacionales. No tiene lógica, ya que se recordaría perfectamente
su construcción.
Lo
paradójico es que las Tres Cruces pertenecen al Arzobispado y no al
Ayuntamiento. Aunque, que más da a quienes pertenezcan, ellas son del afecto y
la devoción de todo un pueblo que las venera día a día con su oración.
Cuentan
también de la Cruz, en la que Cristo está crucificado, que en la antigüedad sus
pies no se encontraban separados, como hoy los podemos apreciar, sino juntos y
uno encima del otro y atravesados por un clavo. Pero, que en la guerra hizo un
milagro, y desde entonces tomó la escultura la nueva forma que todos conocemos.
Es curioso que muchos vecinos mayores conocen la historia y la creen, pero no
recuerdan haber visto a Cristo con los pies juntos y atravesados por un clavo.
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