Una crónica de Pepe
Morenilla
Como por aquellos
años no teníamos muchas diversiones el día que había una boda los chavales de
Armilla lo convertíamos en un día de fiesta. La verdad es que era todo un
espectáculo una boda en aquellos años. Era como un desfile o una procesión y si
la novia vivía por la parte alta del pueblo pues...¡más todavía! Los novios,
los padrinos y los invitados, así como un sinfín de niños del pueblo, iban por
medio de la calle real andando hasta llegar a la iglesia ya que por aquellos
años circulaban pocos vehículos.
Cuando la ceremonia
terminaba y ya todos salían fuera de la iglesia, al atrio, venía lo más
gracioso. Los niños empezaban a decirle “roña” al padrino y éste, según su
economía o su bondad, les echaba más o menos monedas (“material” que había ido
preparando los días previos a la boda). Los niños a voz en grito:”El padrino es
un roña, roña, roña” y él, se metía la mano en los bolsillos y lanzaba al aire
un puñado de perrillas y perras gordas .¡ No veas la que se formaba ¡...Una
lluvia de dinerillos para jolgorio de los niños y de algún que otro mayor que,
de coña y en la alegría de la celebración, también se agachaba a coger alguna
pieza. En pocos casos al padrino se le ocurría lanzar al aire un real, entonces
¡¡ no veas, al niño que lo conseguía le había tocado el premio gordo!! ( seguro
que hay gente que no sabe qué es una perrilla, una gorda, una perra gorda o un
real ...esto se lo dejo para que se lo pregunten a alguien mayor, que seguro se
lo explicará con mucho gusto).
Después vuelta por la calle Real de nuevo y
entonces, la gente asomada a las puertas de las casas, las risas, los piropos a
la novia y alguna que otra broma al novio.
La celebración se hacía en casa de uno de los contrayentes. Todos se
repartían por las habitaciones, se sentaban alrededor de la mesa, si la había,
y si no en el suelo. Ponían una garrafa de vino blanco, una de vino dulce, para
las mujeres, y un par de vasos. Siempre salía algún voluntario, que tras pedir
un jarro, una jarra o una botella y un embudo, se ponía a repartir el vino.
Todos los invitados que había en una habitación bebían en el mismo vaso y si
había algo de comer lo repartían los familiares. Además de todo esto había una
costumbre que era que si había baile, los solteros y solteras del pueblo
estaban a él invitados.
Normalmente, y si el tiempo lo permitía, el baile era en la calle y muchos jóvenes se incorporaban a él. En algunas ocasiones allí se formaban parejas que eran para toda la vida. Sin ánimo de molestar a nadie y respetando la opinión de todos los armilleros y armilleras y con las magníficas celebraciones que se hacen ahora en grandes hoteles de lujo que ponen comida para una semana, bien porque tenemos casi de todo hoy en día o porque soy un nostálgico, la verdad es que me gustaban más las bodas de antes, pues…. aunque no comíamos mucho sí reíamos más.
Fotografías: Archivo fotográfico Pepe
Morenilla
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Mis abuelos por las calles de Armilla el día de su boda, ya ha llovido bastante, Gracias Tito Pepe por las fotos.
ResponderEliminarFernando Valenzuela Oteros
eso eran bodas en el coche de San Fernando, un ratito a pie y para toda la vida.
ResponderEliminarEmilio Valenzuela
Quisiera saber si puedo a través del Ayuntamiento de Armilla u otro lugar, conseguir la constancia de bautizo de mi abuela nacida allí el 10 de Enero de 1881, ella tuvo que venir a América por razones familiares en 1908 ya con un hijo nacido en Armilla. Será posible que aún se conserven esos datos. Gracias hermosa Armilla. Un cálido saludo desde Argentina.
ResponderEliminarQuisera saber si a través del Ayuntamiento de Armilla u otro sitio, podré ubicar la constancia de bautizo de mi abuela nacida allí el 10 de Enero de 1881, ella tuvo que venirse a América por razones familiares en 1908, y tuvo su primer hijo en Armilla en 1906. Gracias hermosa Armilla. Un cálido saludo desde Argentina.
ResponderEliminarQuisiera saber si puedo a través del Ayuntamiento de Armilla u otro lugar, conseguir la constancia de bautizo de mi abuela nacida allí el 10 de Enero de 1881, ella tuvo que venir a América por razones familiares en 1908 ya con un hijo nacido en Armilla. Será posible que aún se conserven esos datos. Gracias hermosa Armilla. Un cálido saludo desde Argentina.
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